martes, 30 de noviembre de 2010

Sho-sho-shout.

Gritar. Oh dios mío, que agradable sensación. A ella le encantaba mirarse en el espejo de su habitación y observar en los momentos de euforia su expresión de auténtica felicidad cuando esbozaba la sonrisa más grande del mundo, y al menos a ella se lo parecía así, y así era como se sentía incluso mejor consigo misma. Qué tonta llegaba a ser, y que risueña, y que niña. Ella soñaba con ser como Amélie, por ello, desde que vio a su gran mito en esa película tan extraña, le encantaba pensar que clase de pequeños placeres le podrían gustar a ella. Ya se le habían ocurrido muchos. Uno de ellos era gritar. Oh dios mío, que agradable sensación. También le gustaba mucho coger una linterna e imaginar que era un micrófono y cantar, cantar lo más alto que podía y sobretodo, sintiéndolo en cada tejido de su piel morena. Pero nunca sabía si lo podría considerar un pequeño placer de la vida, aunque seguía haciéndolo todas las tardes.

martes, 2 de noviembre de 2010

amar y fumar a medias


                 
Aprieta el cigarrillo entre sus dedos y le da una última calada. Quiere meterse el humo dentro. Alojarlo dentro de los pulmones. Sonríe y pequeñas volutas de ceniza gris se posan en su falda de flores. “Fumar puede matar”  Claro, ¿y qué no? El amor destruye, consume, daña, te hace sangrar, y llorar, y desear morirte…A pesar de todos esos riesgos los labios de Daniel no llevaba escritos “Amar puede matar”. Y bien que le hubiera hecho falta. Ahora por doler, le duele hasta recordar. Le duelen las tazas de café a juego y la cama doble de matrimonio. Le duele la mejilla que él besaba antes de irse a trabajar.
-¿Estás bien, Ann?
Levanta los ojos pintados con maquillaje barato. Agotada física y emocionalmente. Claro que no estoy bien, capullo. Me ha dejado mi marido ¿es que no lo ves? Quiero vomitar todo lo relacionado con él, arrancarme esa mitad de la cabeza y el corazón que le pertenecían, cortar sus corbatas con tijeras de cocina.
-Sí, estoy perfectamente.

Algodón de azúcar para tí.

Mi foto
El país de las letras., Laponia, Norway
-Cocinera de galletas en forma de animales.